¡Marchando!

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Lugar: Madrid, Madrid, Spain

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Tejos del arroyo Valhondillo 1

Datos de la marcha

Tipo de marcha: I/V
Punto de inicio: Km 31,6 carretera Rascafría a Cotos
Punto final: Tejo del Barondillo
Distancia: 7 km (solo ida)
Duración: 2 horas (solo ida). 4 horas total sin contar paradas.



El tejo es un árbol legendario, actualmente protegido en la Comunidad de Madrid desde 1985 y del que últimamente es posible encontrar ejemplares dispersos por umbrías y vaguadas de la sierra de Guadarrama. Pero encontrar un grupo que pueda merecer el nombre de “tejeda” quizá sea el sitio que hemos visitado hoy el único de toda la comunidad  y no solo por el número sino por la singularidad de los mismos.

Este lugar es el arroyo del Valhondillo (en algunos mapas figura como Barondillo), situado en la ladera norte de Cabezas de Hierro.


Para llegar a él nos echaremos a andar por un carril que arranca en el km 31,600 de la carretera de Rascafría a Cotos, a la izquierda, donde, cerca de un restaurante, hay un amplio sitio para dejar el coche. Se comienza subiendo por la orilla izquierda del arroyo de la Angostura que ya por aquí comienza a llamarse Río Lozoya y después de pasar un pequeño embalse y salir a un camino sin tráfico, en la primera bifurcación de este camino nos salimos a la izquierda para inmediatamente llega al Puente de la Angostura que cruzaremos. Hasta aquí habremos tardado 1 hora aproximadamente.



Pequeño embalse al poco de iniciar el camino

Puente de la Angostura
Después de pasar el puente hay una bifurcación y tomaremos la de la izquierda y continuaremos durante dos  kilómetros  hasta que la pista cruza por segunda vez el arroyo Valhondillo. En este cruce sale una empinada senda, señalada con hitos,  que remonta el arroyo por su margen derecha y que nos lleva en una hora hasta los tejos. 
Si no se toma esta senda se puede continuar por la pista hasta el final durante unos dos km.  En el punto donde la pista acaba se cruza el arroyo y en el mismo cauce  tenemos varios ejemplares de tejos, aunque, bajando el arroyo 100 metros nos encontramos con los dos más soberbios: el de la Roca y el Anciano, el primero con sus retorcidas raices a modo de pulpo o hidra y el segundo con su tronco hueco de 10 metros de circunferencia (si hubiéramos subido por la senda nos encontraríamos los ejemplares en orden inverso).


Ejemplares de tejo de edad incalculable

Ejemplares de tejo de edad incalculable


Leyenda junto al Tejo del Barondillo

Placa junto al Tejo identificándolo como árbol singular de la Comunidad de Madrid

Objetivo alcanzado
Después de contemplar los milenarios ejemplares de tejos y reponer fuerzas volveremos al coche por el mismo camino. Mi recomendación para el trazado alternativo sería subir por la senda de los hitos y bajar por el carril. Pero eso depende del tiempo que haga ese día.

sábado, 17 de mayo de 2008

Parque natural Sierra de Cazorla: Ascenso del río Borosa


Datos de la marcha

Tipo de marcha: I/V

Punto de inicio: Piscifactoría desembocadura río Borosa

Punto final: Nacimiento río Borosa

Distancia: 12 km

Duración: 4 horas solo ida (8 horas I/V)

Itinerario: Piscifactoría, Cerrada de Elías, Central eléctrica, Saltos de los Órganos, túneles del canal, lago Aguas Negras, Nacimiento río Borosa.

Descripción: Se inicia esta marcha en la piscifactoría que hay cerca de la desembocadura del río Borosa. Para llegar hasta allí hay que dirigirse, desde Cazorla, por la carretera que atraviesa el parque hacia el pantano de El Tranco (A-319). En el km 48 se encuentra la Torre del Vinagre, Centro de interpretación debidamente equipado. Frente a la Torre del Vinagre sale una carretera sale una carretera que cruza el río Guadalquivir y que llega hasta la piscifactoría del río Borosa a 1 km aproximadamente de la Torre del Vinagre.



La ruta en su inicio es un ancho camino con numerosas fuentes.La primera, nada más iniciarla se puede ver en la foto como mana agua por los cuatro costados. Hay que decir que el día se presentó ideal para esta marcha pues lo suyo es hacerla en días en que el agua sea abundante y casualmente la noche anterior y hasta la misma hora de salir había estado lloviendo sin parar (al menos 20 horas seguidas), lo que unido a una primavera de lluvias moderadas, hicieron de este día el idóneo para esta marcha.






El camino al principio va limitado por una pared a la izquierda y por el propio río a su derecha
Las paredes de roca que delimitan el camino por la izquierda en este primer tramo chorrean igualmente agua por todas partes.

Otros arroyos confluyen con el río Borosa aportando tambien abundante caudal. El de la foto de abajo corresponde a la confluencia del arroyo de las Truchas.

Al cabo de casi una hora de camino, este se transforma en una senda más estrecha: entramos en la conocida: CERRADA DE ELÍAS.

Un precioso camino serpenteante construido en cornisa sobre el río y con numerosos puentes nos permiten atravesar en menos de media hora este cañón, quizá la parte más bonita del recorrido y que podría ser suficiente para satisfacer a los que no se consideren con mucha fuerza para afrontar el largo recorrido que aún nos queda.

Al finalizar la Cerrada de Elías el camino se vuelve a ensanchar y comienzan a surgir bonitas praderas que invitan a hacer un pequeño descanso después de una hora y media de caminata.








Pasamos junto a una pequeña central eléctrica y comenzamos a ver los tubos que conducen el agua hasta la misma, desde la presa que se encuentra arriba y que será nuestro objetivo a alcanzar. Este tramo es de una fuerte subida algo fatigosa y con terreno algo suelto con desprendimientos.
Aquí estamos en la zona de los Órganos dóde podemos apreciar varias cascadas (Cascadas de los Órganos)










Desde las cascadas observamos una pared vertical que nos cortaría el camino que vamos siguiendo. En esta pared se pueden observar unos agujeros que posteriormente descubririamos que se trata de las ventanas del tunel que luego hemos de cruzar.
Hacemos una serie de zig-zag ganando altura, dirigiendonos hacia la izquierda de la pared rocosa, para llegar a la entrada del tunel. A partir de aquí se han terminado las fatigas de la subida aunque vendrán otras de otra índole.






El tunel está excabado horizontalmente y por el transcurre la acequia que conduce el agua hasta la central. La acequia tiene unos 70 cm de ancha y unos 70 de profundidad y va completamente llena de agua circulando a bastante velocidad. Junto a la acequia, como se ve en las fotos, queda un estrecho pasillo por el que hay que pasar en la más completa oscuridad (aunque tiene dos o tres ventanas en su recorrido) y, el día que nosotros hicimos la marcha, completamente encharcado. Pero guiandose por un cable que hace de quitamiedos en el primer tunel y andando despacio, no ofrece mayor problema. El segundo tunel, más corto, no tiene cable pero al tener la acequia más elevada, ella misma sirve de guía.
En las fotos siguientes se pueden ver varias vistas del tunel y una de las ventanas de iluminación.





En las siguientes fotos se puede ver el segundo tunel y su boca de entrada y su puerta de salida.




A la salida del tunel cruzamos una zona de praderas y enseguida llegamos y nos extasiamos con la contemplación de la laguna de Aguas Negras.





Pero aunque el esfuerzo ha merecido la pena todavía nos queda una satisfacción más. Tomamos un caminito que sale a la izquierda al alcanzar el muro de la presa y a unos 300 metros nos encontramos lo que para mí es más espectacular: el agua del río Borosa saliendo a borbotones de las mismas rocas. Pocas veces se ve nacer tan nitidamente un río. El mismo Guadalquivir cuyo nacimiento habiamos visitado el día anterior es mucho menos vistoso, ya que aparte de brotar menos agua esta se queda camuflada con el aporte de los barrancos superiores. El río Borosa no tiene ningún barranco encima. Nace com debe ser.




Con esto hemos dado por concluido el recorrido despues de casi cuatro horas de marcha. Nos quedan otras tantas para la vuelta pero la climatología nos ha acompañado en todo momento y ha resultado una jornada muy agradable.

Para conocer algo más sobre los aspectos botánicos, geológicos, etc, recomiendo ver la página de ANDADURAS: http://www.andaduras.com/cerrada_elias.htm donde Charo Bustamante nos la ameniza además con su poética prosa.

Comentarios: Como he dicho antes, el día fué ideal para la marcha. Estuvo toda la noche anterior lloviendo sin parar y aún cuando salimos del hotel, sobre las 10 de la mañana, para dirigirnos al punto de salida, continuaba lloviendo. Mientras desayunabamos tomando los churros y decidiendo qué hacer paró de llover. Y aunque el día estuvo amenazando lluvia y en algunas ocasiones chispeando, no volvió a llover.
Si comparamos esta marcha (Mayo de 2008) con la que describe Charo (Septiembre de 2005) se puede observar la diferencia de caudales de agua en ambos momentos. Hay una foto, la de la confluencia del río Borosa con el arroyo de las Truchas que aparece en las dos marchas y que en la de 2005 se ve completamente seco.



17 de mayo de 2008
JG

sábado, 12 de abril de 2008

Las Machotas




Datos de la marcha
Punto de partida y llegada: Monasterio del Escorial
Tipo de marcha: circular
Distancia: 17 kms
Desnivel: 300-400 metros
Duración: 5 horas
Dificultad: Media

Itinerario: Monasterio, Herrería, Ermita de la Virgen de Gracia, Silla de Felipe II, collado de Entremachotas, (Machota), estación de Zarzalejo, Calzada romana, Finca de la Herrería, Ermita, Monasterio.

Descripción: San Lorenzo del Escorial es un buen punto de partida para numerosas y bonitas excursiones. La que vamos a realizar hoy parte de la misma puerta del monasterio para dirigirse hacia Zarzalejo cruzando la sierra por el collado de Entremachotas y haciendo el camino de vuelta por la calzada romana.

Nada más cruzar el arco donde finaliza la avenida (Paseo de Juan de Borbón y Battenberg) de la explanada de entrada al monasterio continuamos recto durante unos metros, y despues de una cerrada curva (90º), donde se inicia el Paseo de Carlos III, penetramos por un portalón a la izquierda y nos adentramos en la Herrería en un paseo que enfila directamente hacia las Machotas que se ven al fondo. Al final del paseo, poco después de cruzar el río Aulencia, se cruza la carretera que va a Ávila y continuamos inicialmente por la que se dirige a la Silla. Se deja a la derecha la entrada a la Ermita y nos salimos hacia la izquierda donde pronto nos encontraremos con la fuente de la Prosperidad (30 minutos desde el inicio).

Ya con los músculos calientes, comenzaremos a subir por cualquiera de las múltiples sendas que ascienden más o menos paralelas a la carretera. En otros 15 minutos (45 desde el inicio) nos plantamos en la conocida Silla de Felipe II. La vista del monasterio desde este punto es magnífica, como puede suponerse si se piensa que Felipe II lo eligió como observatorio de las obras del monasterio.







Volviendo la vista en sentido contrario al Escorial ya se divisan algo más cerca las Machotas y el collado hacia el que nos dirigimos y punto más alto de la marcha.




Desde la Silla hasta el collado, para no perdernos, seguiremos siempre el itinerario señalado por la marca roja y blanca del sendero GR 10. Y así, en otros 45 minutos más alcanazaremos el collado. (Al poco de reiniciar la marcha, desde la Silla, se llega a una costrucción conocida como la casa del Sordo ¿? desde donde la vista es igual o mejor que desde la Silla).

En el collado nos encontramos una senda que sale a la izquierda y que está señalizada en una roca como la Senda de los Tres Ermitaños y que si tenemos ganas podemos tomarla para subir en media hora a la Machota. Luego volveremos otra vez a este punto para continuar en linea recta por donde veniamos y por donde comenzaremos a bajar para encontrarnos muy pronto con una fuente con pilón para el ganado en medio de una praderita.



En este punto la vereda se bifurca continuando la que sale al frente hacia Zarzalejo y el ramal de la izquierda que es el que tomaremos, hacia la estación de Zarzalejo. Aunque es una bajada sin mucha dificultad y no parece muy lejos, se tarda casi una hora en alcanzar y sobrepasar el pueblo.

A la salida del pueblo se toma un camino que sale a la izquierda y que en suave ascenso nos va a llevar hasta el inicio de la calzada romana. Unos mojones verticales característicos nos indicarán que estamos en ella. (poco antes hemos cruzado un camino más ancho que no tomamos). Avanzamos por la calzada romana entre vallas de piedra que delimitan fincas particulares. En algunos tramos se aprecia bastante bien la calzada. En otros practicamente nada y puede dar la impresión que las piedras que le faltan se puedan haber usado precisamente para vallar las fincas.

Al final de la misma hay un tramo mejor coservado que es el que se muestra en la foto. Poco después, casi al llegar a la via del tren se llega al camino y entrada a la finca del Chicharrón.

Aquí, sin cruzar la vía se toma este camino hacia abajo, paralelo a la via del tren y despues de dejar a la derecha un paso superior sobre la vía, como a unos 50 metros, nos introducimos a la izquierda por una puerta metálica y entramos a la finca de la Herrería. Lugar paradisíaco que cruzaremos rectos para salir por otra puerta frente a la fuente de la Prosperidad que conocimos al principio de la marcha.



Desde aquí solo nos queda volver a cruzar la carretera de Avila y atravesar la finca, dejando a la izquierda el campo de golf, hasta llegar al sitio dónde habíamos dejado el coche. Habrán sido unas cinco horas netas de andar; unas siete horas si lo hemos hecho pausadamente para disfrutar del paisaje y del aire puro con el que habremos cargado las pilas para el resto de la semana.



Comenarios:
Hizo un magnífico día de primavera como suele ocurrir despues de una semana lluviosa y de tiempo bastante revuelto.
Se hace un poco larga la travesía del pueblo aunque solo serán unos 10 minutos.
Otras veces anteriores que hicimos la marcha, la vuelta la hicimos más larga haciendo caso de las guías que teniamos. Esta vez, con el consejo de un vecino de aquellos lugares la excursión ha salido redonda.

Pozuelo de Alarcón, 13 de abril de 2008

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sábado, 27 de octubre de 2007

La Senda de las Carboneras


Un paseo por la Dehesa Boyal de La Hiruela, uno de los robledales más hermosos de la Comunidad de Madrid


Datos de la marcha

Tipo de marcha: Circular
Denivel: 150 metros
Tiempo: 3 horas
Dificultad: Fácil
Punto de partida y llegada: Ayuntamiento de La Hiruela
Distancia desde Madrid: 100 km.




Descripción

Se conoce genéricamente como Sierra Pobre la zona de la provincia de Madrid situada al Este de la carretera de Burgos en el tramo comprendido entre Buitrago de Lozoya y el Puerto de Somosierra.

Aunque el calificativo de “pobre” hoy día no parezca correcto hay que pensar, después de visitarla, que tiempos o siglos atrás la vida en estos pueblos tendría que ser durísima, sobre todo en invierno, no siendo de extrañar que sus habitantes la abandonaran en busca de una vida mejor. Hoy día con el auge económico y del turismo rural, la mayor parte de estos pueblos se van restaurando y dotando de rutas didácticas o paisajísticas que junto con unos buenos accesos, atraen a mucha gente, sobre todo en fines de semana.

El lugar quizá más atractivo para visitar sea el conocido Hayedo de Montejo donde cada fín de semana se dirijen los visitantes que previamente y con muchos meses de antelación si se trata de algunas fechas especiales han conseguido apuntarse en una lista de cita previa que hay establecida.

Pero si pensamos que el Hayedo de Montejo es en realidad un robledal con hayas y no queremos depender de una cita que cualquiera sabe si el día que nos toque estaremos preparados para ir, propongo como alternativa visitar uno de los robledales más hermosos de la Comunidad de Madrid, a dos pasos del propio Hayedo de Montejo.

La senda comienza en el pueblo de La Hiruela, que es el siguiente a Montejo de la Sierra por la ruta normal de acceso desde la carretera de Burgos. Este pueblo, como muchos otros de la comarca, está siendo sometido a un proceso de restauración que afecta no solo a las casas, varias de ellas utilizadas para el turismo rural, sino a Iglesia, Ayuntamiento, plazas, fuentes y rutas señalizadas y equipadas para ofrecer otros alicientes a esta nueva faceta turística.

Una de estas sendas es la denominada Senda de las Carboneras que era la utilizada por los que se dedicaban a la explotación del carbón vegetal fabricado a partir de la leña de roble que anualmente se extraía de estos árboles. La senda se puede visitar en cualquier época del año, pero en el otoño puede ser espectacular por el colorido que presenta la vegetación si se realiza en el momento oportuno.



Se inicia la senda en la propia plaza del pueblo, bajando hacia el río por cualquier calle pero preferiblemente por la del Corcho que es la que hace esquina con el Ayuntamiento.
En esta misma calle tenemos a la izquierda una bonita casa y a la derecha la Fuente del Corcho.







Continuamos bajando dirigiéndonos hacia la depuradora (EDAR) y al llegar a ella giramos a la derecha por un precioso camino que baja al río entre rebollos, majuelos, zarzamoras y algún serbal de cazadores entre vallas de piedra que delimitan pequeños huertos en los que se pueden ver manzanos, cerezos, etc.
También encontraremos una pequeña capilla dedicada a la virgen de Lourdes.




Ya en el río encontramos un puente de madera y en sus alrededores un pequeño bosquete de avellanos, cuyos brotes jóvenes eran muy valorados en el pueblo al aprovecharlos como varas para sujetar las judías.



















Cruzamos el río y tras una corta subida alcanzamos una carretera que tomamos a la derecha en sentido ascendente para a los pocos metros tomar un camino que sale por el otro lado que tiene una barrera para impedir el paso de los coches. Entramos en la Dehesa Boyal.




Nada más iniciar el camino nos encontramos con un horno de carbón (boliche) y la caseta del carbonero con un panel explicativo sobre el mismo.






Si continuamos andando comenzaremos a encontrarnos espectaculares ejemplares de robles cuya extraña forma se debe a la manera de podarlos para el aprovechamiento de la leña para la fabricación del carbón.
























Un poquito más arriba nos encontramos a la izquierda del camino, un roble catalogado de 6,5 metros de perímetro.







En toda esta parte del camino hay una espléndida vista a la izquierda del Jarama, con El Cardoso al fondo y en primer término el molino y las curiosas colmenas




También, haciendo honor a su denominación de Dehesa Boyal (de buey) no será difícil encontrar algunas vacas y ternerillos pastando por estos lugares.




















Después de una hora y media de subida suave, el camino se acaba de repente y no hay más remedio que continuar a la derecha por una senda señalizada que sube pronunciadamente entre robles y brezo para dejarnos en quince minutos en un collado (Morra de la Dehesa) herboso muy apropiado para descansar, comer y echarse una siesta si el tiempo invita a ello (el lugar por supuesto que invita). Si se tiene gana se puede subir en cinco minutos a la cima cercana y disfrutar de una estupenda vista de 360º.

Para mí, este tramo de senda, desde que se deja el camino, el collado, y la bajada que aún nos queda, me parece la parte más agradable del paseo.


Para continuar desde el collado hay que buscar, por el sitio opuesto al que traíamos, las marcas y ya bajar sin pérdida hasta la carretera. Al llegar a ella se puede seguir a la derecha o izquierda pues de las dos formas llegaremos al pueblo.


Comentarios


Hicimos esta marcha el 27 de octubre de 2007 y todavia el otoño no estaba lo suficientemente avanzado. Suponemos que dentro de 20 días o un mes estará en su punto ideal para visitar el sitio. Aprovechamos el día para pasarnos por la Peñalacabra en la sierra de La Puebla y relativamente cerca de aquí ya que las vistas desde allí son espectaculares y no todos los días se presentan igual de despejados.

La foto última corresponde a la vista desde este lugar con La Puebla de la Sierra (antaño La Puebla de la Mujer Muerta) al fondo.



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