La Lagunilla del Yelmo

La Pedriza del Manzanares es un lugar bastante frecuentado por los excursionistas de Madrid y la verdad es que es un lugar de los más espectaculares que se pueden ver sin tener que desplazarse mucho. Pero, La Pedriza interior es ya menos conocida para los excursionistas normales que se limitan a andar por los alrrededores de donde se deja el coche. Esta ya es frecuentada casi exclusivamente por los escaladores que disponen allí de imnumerables vias para esta práctica deportiva. Pero tambien los montañeros suelen visitar siempre los mismos itinerarios y desconocen algunos lugares reconditos, aunque relativamente cercanos a sus puntos de entrenamiento.

Hoy nos vamos a acercar a uno de ellos que está situado muy cerca del Yelmo, quizá el sitio más característico de La Pedriza y más visible desde la lejanía (foto superior)

Se trata de una pequeña laguna muy escondida pero al mismo tiempo muy cerca de los lugares más frecuentados de La Pedriza.

Es la Lagunilla del Yelmo, un lugar encantador por su soledad y su pequeñez y su silencio.

Pero antes de alcanzar este punto, la subida depara numerosas sorpresas. Por ejemplo, nada más llegar al lugar conocido como La Gran Cañada, una especie de enorme escalón verde entre el mar de rocas que es La Pedriza, nos encontramos con unas cabras que además de deleitarnos con suagilidad trepando por las rocas, nos permiten acercarnos a ellas para poder fotografiarlas comodamente.

Hay que decir que la excursión se realizó el 28 de abril y que como se puede observar en la "obsevadora" de las cabras, ese día hacía un frio glacial.

Pero tambien hay que decir que la Pedriza es más soportable con frío que con calor.

En la subida hasta la Lagunilla es todo espectacular. Desde las vistas que nos depara el camino, hasta las rocas de formas caprichosas que nos encontramos a cada paso.